Crisoprasa: Significado, Propiedades y Usos

Las gemas como la crisoprasa entran en una categoría de gemas que han tomado mucha importancia para el hombre a través de los años. Siendo esta una gema de la variedad de la calcedonia que contiene cantidades pequeñas de níquel en su composición.

Generalmente esta gema es de un color verde claro, pero puede variar un poco y puede llegar a poseer un color verde oscuro. Considerándosele una piedra dura, se utiliza como gema y también para la fabricación de joyería.

Esta piedra tiene características “criptocristalinas”, lo que quiere decir que está compuesta por cristales tan pequeños que no es posible diferenciarlos a simple vista ni siquiera utilizando instrumentos de ampliación normales.

La característica mencionada anteriormente la diferencia de otras gemas como la Amatista, el Citrino y otras variedades de cuarzo cristalino, ya que estos últimos son básicamente transparentes y están conformados por agregados de micro cristales, teniendo las fibras de cuarzo microscopicas una ordenación y dirección radial.

Otra variedad que se puede encontrar del cuarzo criptocristalino vendría siendo, el Ágata, Cornalina y el Ónix.

A diferencia de las otras gemas no transparentes que conforman esta familia del cuarzo, que deben su atractivo y su precio a sus marcas y brillos, en las crisoprasas su precio se fundamente en el color.

El nombre de esta gema proviene del griego “Chrysos” que significa “oro” y “prason” que significa “puerro”.

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La crisoprasa es una gema muy deseada por los joyeros

Entre los expertos joyeros, la crisoprasa es una piedra muy preciada debido a su escasez comparada con otras variedades de cuarzo, y también gracias a su hermoso y llamativo color verde, siendo así esta piedra una de las variedades más valoradas del cuarzo.

Llegando incluso a valer más o tanto como el jade, gema con la cual también suele confundirse.

La crisoprasa cortada en forma de cabuchones puede llegar a ser tan deseada por los joyeros tanto o más como la amatista, y es qué, cortada de esta forma la piedra se vuelve más fácil de manipular a la hora de hacer accesorios decorativos y joyas.

La crisoprasa a diferencia de la esmeralda (otra gema con la cual se suele confundir ya que ambas poseen un color verde), que debe su color a la presencia de cromo en su composición, el color de la Crisoprasa se debe a la presencia de pequeños trozos de níquel en su estructura.

Incentiva a la búsqueda de la verdad

En la antigüedad la piedra crisoprasa se le era asignada a la diosa romana Venus (diosa relacionada con la belleza, el amor y el deseo), ya que esta piedra representaba “el amor divino hacia la verdad”.

Se cree que la crisoprasa incentiva al usuario a la búsqueda de la verdad con paciencia y calma, virtudes, que esta piedra también proporciona y aumenta.

Al estar esta piedra relacionada con la diosa del amor, se dice que esta es recomendable para las parejas por sus propiedades, aumenta la fidelidad de la persona, incrementa la sensación de la independencia, pero también la del respeto y el compromiso hacia la relación para mantener así una relación estable, sana y equilibrada.

También ayuda con los problemas de confianza, aumentando la capacidad de aceptación y así evitar los celos.

Es capaz de alejar las pesadillas a la hora de dormir y los malos pensamientos.

Sirve para fomentar la esperanza y la comprensión, y a su vez, ayuda también a agilizar la mente.

Usos de la crisoprasa

Según los expertos en la materia, esta piedra ayuda a reconocer y fortalecer la trinidad dentro del ser humano, es decir tiene la propiedad de fortalecer y es capaz de crear un vínculo entre la mente, el cuerpo y el alma.

Es una piedra que ayuda a la persona a superarse diariamente creando así un impulso de perfección sano.

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También es recomendada para aquellos pacientes que sufren de un “corazón roto” y para aquellos desdichados que no tienen suerte en el amor.

Esta piedra ayuda en los momentos de histeria o euforia y también en los momentos de tensión extrema al aumentar la concentración de la persona.

En la antigüedad su uso principal era el de tratar enfermedades relacionadas con la piel y aún en la actualidad los gemoterapeutas la siguen utilizando para este fin, colocando la piedra sobre el ombligo de la persona con las enfermedades durante 20 minutos cada día, y el proceso de prolonga hasta que la enfermedad haya desaparecido.

Aparte de su gran belleza, la energía de la Crisoprasa es cautivadora y asombrosa pues, cuando se lleva como collar esta protege a su portador de la codicia, envidia, egoísmo y el estrés, aparte de proporcionar felicidad a la persona que lleva un amuleto con una Crisoprasa incrustada.