


La mayoría de las piedras más hermosas y exóticas que se pueden encontrar en la actualidad pertenecen al grupo de los “corindones” estando formados en mayor parte por el “óxido de aluminio”.
Estas piedras se encuentran en la naturaleza con forma de cristales.
Suelen encontrarse normalmente en vetas de pegmatitas, anfibolitas, peridotitas, gneis o mármoles, llegando a encontrarse hasta en rocas volcánicas, pero encontrarlas en este estado es muy raro.
El corindón se puede presentar en forma de cristal, con formas que varían desde las formas hexagonales, tabulares, piramidales o toneliformes, es decir, con forma de tonel.
Estos cristales son de naturaleza frágil y apenas cuentan con exfoliación, tienen una fractura concoidea y es la variedad de cristales con mayor dureza que se conoce, siendo superada únicamente por el diamante.
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Se puede encontrar en estado natural con una gran variedad de colores dependiendo de las impurezas que posea el cristal pudiendo encontrarse colores como: el blanco, pardo, violeta, verde, amarillo, azul, rojo o llegando a ser totalmente incoloro y presenta un característico brillo vítreo.
Las variedades de estas piedras conocidas como rubí (variedad de color rojo) y el zafiro (de color azul), son consideradas piedras preciosas.
Mientras que la variedad de color gris opaca y granulada es denominada esmeril, y en cambio es utilizada para la industria.
Aquellas variedades de esta piedra que son consideradas piedras preciosas son utilizadas en la fabricación de joyería, pero también existen otras variedades que se consideran inferiores que igual se utilizan para realizar objetos decorativos como esculturas.
El corindón rojo mejor conocido por rubí es una de las piedras preciosas más costosas y preciadas que existen, de hecho, los rubíes más bellos, son muy escasos y difíciles de conseguir y pueden llegar a cotizarse por un precio mayor incluso al de los diamantes.
El color rojizo del Rubí se debe al hierro que forma parte de su composición química en conjunto con el cromo.
Es perteneciente a la familia de las rocas metamórficas, y a pesar de la creencia popular, el rubí es en realidad perteneciente a la familia del corindón, ya que poseen composiciones similares y lo único que las diferencias son las impurezas que la conforman y pigmentan al cristal, en este caso de color rojo.
Al ser una gema tan costosa sé es muy propenso a ser estafado a la hora de comprar un rubí, ya que diferenciar un rubí sintético de un rubí verdadero es algo que sólo podría lograr un experto joyero.
El rubí más apreciado y el más raro es el conocido “Sangre de Pichón” siendo esta variedad del rubí de un rojo más intenso y llegando a presentar brillos púrpuras.
Afirman los expertos gemólogos que el rubí es una piedra de poder y pasión. Y se cree que su sola posesión ofrece inteligencia y seguridad personal, así como también una beneficiosa, pero no exagerada autoestima.
El corindón también se utiliza mucho para ahuyentar los malos pensamientos, los constantes estados de ánimos tristes y evita la lujuria, siendo esta una de las piedras más utilizadas por las figuras papales y los cardenales a lo largo de la historia, igual que lo grandes líderes religiosos.
Esta piedra se ha utilizado desde tiempos antiguos para tratar los problemas relacionados a las enfermedades del cuerpo y es que, se cree que ayuda a eliminar las toxinas y a desintoxicar la sangre.
A su vez, fortalece el corazón regulando los niveles de tensión y la presión arterial, y también lo protege de las heridas y los infartos.
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Es un gran aliado para personas que poseen problemas circulatorios ya que, esta piedra lo mejorar y no sólo eso, sino, también aumenta la oxigenación en la sangre y su pureza absorbiendo las toxinas del cuerpo y eliminándolas.
Mientras tanto, la variedad morada del corindón, llamada amatista, es también conocida por poseer propiedades curativas inmensas.
El corindón ayuda a abrir la mente y sentirse más consciente espiritualmente, provocando en la persona portadora una capacidad de ver las situaciones desde otro punto de vista.
El corindón no puede faltar en el repertorio de aquellas personas que trabajen en el ámbito de la sanación de sí mismos y de los demás, porque sus energías permiten limpiar el aura y crea un campo energético positivo alrededor de la persona que es muy fuerte y que ayuda a contrarrestar las energías negativas que puedan ser echadas sobre esa persona.
Es capaz de purificar la energía del cuerpo en todos sus aspectos, por ejemplo, es capaz de purificar a nivel físico, mental, emocional y espiritual.
Se considera que la función principal del corindón es la de transmutar los pensamientos negativos de las personas y volverlos positivos, significando así un pensamiento más justo y objetivo de las situaciones de confusión, ayudando así a la salir de las mismas y ayuda además a liberar la mente.
En pocas palabras es un cristal altamente protector, que representa el rayo violeta alquímico de la transformación.
Siendo utilizado incluso por brujos Wicca, los cuales utilizan un trozo de amatista en la punta de sus varitas para potenciar los poderes extrasensoriales de los mismos, y los ayuda a mantenerse en perfecto estado de equilibrio y armonía, para evitar a su vez los malos pensamientos y las malas vibras, para que al final sus decisiones no se vean influenciadas por las mismas.
Muy asociada con el planeta Júpiter, se cree que su energía proviene de este planeta y está conectada al chacra del tercer ojo favoreciendo así, la vista de la persona, el olfato y la audición de la misma.
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